Nuestras reglas son claras. No nos gusta ser básicos, pero nos gusta lo básico cuando está bien hecho. En una especie de psicopatía, a todo lo que podemos le inventamos un proceso. Lo desarticulamos, Lo desarmamos y lo volvemos a armar. Se trata de algo evidente: la obsesión por evolucionar y entender cómo hacerlo. Para conseguirlo estamos dispuestos a cambiar el curso de las cosas una y otra vez. Todas las que sean necesarias. Juramos hacerlo hasta encontrar nuestra mejor versión. una versión que probablemente nunca nos conforme, pero que nos tendrá siempre inmersos en un proceso de cambio. estamos transformando nuestro ecosistema para desarrollarnos como mejores seres humanos Y para que otras personas también puedan hacerlo. Pausa. *Volver a leer la última oración para entender la importancia de lo que hacemos.* nuestro papel es mucho más importante del que creemos cuando tachamos una tarea pendiente en el día a día. Tenemos el enorme privilegio de ver la vida desde otra perspectiva. con otra sensibilidad. para nosotros, Las imágenes tienen fuerza. 
Las palabras tienen fuerza.
 Pero hay algo que tiene un poder único en este infinito universo: las buenas ideas. las personas cambian su vida, deciden diferente o piensan las cosas de otra manera por lo que sienten luego de procesar una buena idea. ¿Nuestra mejor idea? La próxima. En cualquier momento. En cualquier lugar. La creatividad se alimenta con creatividad. Con tiempo. Con aburrimiento. Justo ahora, que odiamos aburrirnos. Nuestro compromiso por descubrir cosas diferentes es tan difícil como divertido y por eso lo elegimos. La creatividad necesita la ambición de lo nuevo. La energía que creamos cuando sentimos que hay mucho por hacer, nos transporta de un lugar a otro como si se tratara de un bus, o un tren. no conocemos el próximo destino, Pero allá vamos. Con más conciencia. Con más confianza. con más fuerza. normalizando las cosas que en algún momento idealizamos. Eso significa que nos encontramos más preparados. pero cuidado, nunca nos permitamos dejar de valorar cada paso dado en el camino. Al final, es lo único que tenemos.